Las vitaminas y en especial Biotina, A, D3, E y C, son de gran importancia.
La biotina actúa como cofactor en diversos procesos biológicos y previene lesiones en las pezuñas. Se recomienda un nivel de 200-300 mg/kg. de pienso.
La vitamina E actúa como antioxidante favoreciendo la integridad de las membranas espermáticas. Valores de 200 mg/kg. de pienso son recomendados.
Aunque los cerdos tienen capacidad de sintetizarla, la vitamina C, actúa aumentando la síntesis de testosterona, regeneración de vitamina E, síntesis de carnitina y formación de cartílagos y huesos. Por lo tanto son adecuados en la dieta niveles de 300-500 mg/kg. de pienso.
La vitamina D interviene en la calidad de los aplomos actuando en la osificación. La cantidad mínima recomendable es 200 UI. No están permitidos niveles superiores a 2000 UI. La vitamina A actúa en la formación y mantenimiento del tejido epitelial y favorece una mejor líbido. Por lo que son necesarios niveles de 5500 UI por kg. de pienso.
La colina, interviene en el desarrollo osteomuscular; valores 1,5 mg/kg. son recomendables. Para la niacina 30 mg/kg., la riboflavina 13 mg/kg., el ac. pantoténico 20 mg/kg. y el ac. fólico 1,2 mg/kg., estos son los valores recomendados.
Loa ácidos grasos poliinsaturados como el ácido linoleico, linolénico y araquidónico son importantes en la reproducción, al ser precursores de prostaglandinas y formar parte de los lípidos estructurales de las membranas de los espermatozoides.
La fibra en niveles de 6-7 % de una fibra poco lignificada como alfalfa, salvados, etc.; favorece evitando sobrepeso, facilita el transito intestinal, evita estreñimiento y aumenta la sensación de saciedad del verraco.
Debido al gran impacto que los verracos presentan en una explotación, es necesario suplementar la dieta base, si esta no es específicamente formulada para los mismos, con un complejo nutricional que permita una adecuada calidad espermática buena líbido y correcto estado físico y de aplomos.